El placer de ser jardinero
Artículo revisado por el Comité
Jardinero y jardinería. No son sólo oficios: Son arte y esfuerzo. Dedicarle tiempo a nuestro jardín no es tan difícil!
Existe un aforismo chino que dice: "hazte jardinero y serás feliz". Y esto significa encontrar un refugio del mundo exterior y hacerlo a nuestra medida: un espacio fragante, verde, fresco...
El jardín como lugar de calma y recogimiento frente al frenesí y el caos.
Pero la felicidad del jardinero, no consiste sólo en disfrutar de su refugio vegetal a salvo de las agresiones del mundo. Como todo proyecto viable, el jardín es un plan a futuro, colmado de expectativas. El gran placer va unido también al trabajo arduo, a esa capacidad que tiene el hombre de transformar cuanto lo rodea, y a la posterior felicidad cuando se empiezan a vislumbrar los primeros frutos. Ver el árbol crecer, y a la trepadora trepar, y a la rosa abrirse, perfumar, morir y volver a nacer; contemplar cómo la vida vegetal estalla y crece, se multiplica e inunda, y percibir que en todas esas eclosiones hemos puesto nuestro grano de arena para que así sea, demostrándose así nuestro espíritu de lucha y superación.
El jardín todo lo tiene y todo lo da: es un bálsamo, una terapia, un plan, una pasión, un paraíso, un refugio, una tabla de salvación envuelta en clorofila.