La comunicación entre las plantas es real
Artículo revisado por el Comité
Aunque suene a leyenda popular, la Universidad de Florencia ha comprobado científicamente que las plantas se envían mensajes entre sí y se comunican con el medio ambiente.
Aunque suene a leyenda popular, la Universidad de Florencia ha comprobado científicamente que las plantas se envían mensajes entre sí y se comunican con el medio ambiente. El proyecto europeo PLEASED ha desarrollado un método innovador que permite decodificar las señales eléctricas que emiten las plantas para interactuar con su entorno natural.
¿Cómo funciona la inteligencia vegetal?
Los vegetales están constantemente alerta informándose de las condiciones que le rodean para anticipar las agresiones exteriores, por ejemplo. Las especies sienten el campo gravitacional y los campos magnéticos y eléctricos así como los gradientes químicos, que constituyen la base de su "lenguaje" y son imprescindibles para codificar y decodificar la comunicación. Según el Ingeniero en Informática y coordinador del proyecto, Andrea Vitaletti, esa enorme cantidad de información que las plantas emiten y reciben está a disposición para su registro. Simplemente hay que encontrar el método adecuado para decodificarlo e interpretar estos estímulos naturales.
La medición de parámetros medioambientales
Los investigadores han instalado pequeños dispositivos en algunos árboles para estudiar su interacción con el entorno y analizar sus estímulos a través de una red de nodos de computación y un algoritmo. Las señales analógicas se registran y se digitalizan para su interpretación. Y se trata, según apuntan los expertos, de un sistema mucho más económico que los tradicionales y, además, altamente efectivo, ya que un solo árbol podrá facilitar información en tiempo real sobre varios parámetros medioambientales.
El objetivo final del estudio no es el registro de las señales sino su interpretación para recopilar diversos tipos de datos. La idea es que las plantas puedan convertirse en una especie de biosensores a través de los cuales se puedan medir parámetros medioambientales como la humedad, la temperatura o, incluso, el nivel de acidez de los pesticidas o la contaminación del suelo y del aire. Cada parámetro corresponde a un particular mensaje eléctrico que permitiría en un futuro interpretar cómo sienten las plantas y cómo interactúan con su entorno.